Y a veces ocurre que, de cuando en cuando, la historia de nuestra atormentada América, «Esta América de color, taciturna»; da a luz a uno; que levanta  su mano poderosa para luchar, y por este medio, defenderla. Tal es el Caso del Uruguayo José  Gervasio Artigas (19 de junio de 1764 – 23 de septiembre de 1850).

 

 

Muchos otros mejores que yo, han recopilado su historia; aquí les dejo: Una cronología  que me ha parecido muy completa. Porque de lo que yo voy a hablar, es del ejemplo de Artigas, de la mano de un hombre, que señala en la dirección en la que ya señalan y señaláran muchos otros hombres como él; a la sason; Simón Bolivar,  los Hnos. Carrera, José de San Martín, Cesar Sandino, Jose Martí; una legión interminable de hombres que indican con tenacidad y obstinación el sendero de la grandeza para nuestro preciado continente. De Artigas; la Mano firme de un Oriental decidido a luchar la justicia para su pueblo.

«Cada día veo con más admiración sus rasgos singulares de heroicidad y constancia. Unos quemando sus casas y los muebles que no pueden conducir; otros caminando leguas y leguas a pie por falta de auxilios o por haber consumido sus cabalgaduras en el servicio. Mujeres ancianas, viejos decrépitos, párvulos inocentes, acompañan esta marcha manifestando todos la mayor energía y resignación en medio de todas las privaciones. Yo llegaré muy en breve a mi destino con este pueblo de héroes, y al frente de seis mil de ellos que obran como soldados de la patria trabajaré gustoso en propender a la realización de sus grandes votos».  

                                               (José Artigas,Exodo)

Este es Artigas; este hombre, que es llamado por los Indios Caraí Marangatú (padre de los pobres); proyecta,aún hoy, la sombra de su ejemplo a todos los Orientales. De este hombre se dijo: 

 «Aquí, donde el río se enoja y se revuelve en hervores y remolinos, sobre la meseta purpúrea rodeada de fosas y cañones, gobierna el general Artigas. Estos mil fogones de criollos pobres, estos ranchos de barro y paja y ventanas de cuero, son la capital de la confederación de pueblos del interior del Río de la Plata. Ante la choza de gobierno, los caballos esperan a los mensajeros que galopan trayendo consultas y llevando decretos. Un luce alamares ni medallas el uniforme del caudillo del Sur»

                                                  (José Artigas, Éxodo) 

 

Y esta  fue su bandera: 

La Bandera de Artigas, Protector de los pueblos libres. A todo uruguayo que me lea; acuerdense de él, no olviden su ejemplo, sus luchas, sus principios: NO LO OLVIDEN. Quiero postear además un poema de Don Joaquín Lenzina “Ansina” (1760-1860):

ARTIGAS Y LOS CHARRÚAS

 

¿De dónde viene esta gente oscura
Que no es de bronce ni negra?
Enigma es la raza charrúa
Que al suelo Oriental venera.

Grande es el misterio de estos indios.
acidos todos en libertad,
Se defienden sin nombrar a Dios
Con instinto de fieras y majestad.

¿Qué diré de estas gentes extrañas
Que desnudas recorren los campos?
Buscan siempre las alimañas
Que comen crudas entre tantos.

No hay ñandú que se les escape.
De sus boleadoras de piedra.
Hasta el tigre y el león se somete
Y se les rinde hasta el que no quisiera.

Aunque no tienen corazón de hielo,
Pelean sin temor de morir.
Sólo al Demonio le tienen miedo,
Y al espíritu que acaba de partir.

No usan ni crespón ni pañuelo,
Pero lloran a sus muertos con dolor:
Por cada difunto hacen duelo
Cortándose un dedo ¡qué horror!

Sus chozas de cuero de carpincho
Defienden con ardiente furor
Y así recorren a capricho
Arroyos, y cuchillas, sin pudor.

Los charrúas han vencido por igual
A los españoles y portugueses,
Que se metieron en la Banda Oriental:
A todos derrotaron varias veces.

A nadie respetan sino a Artigas.
Lo admiran por jinete valiente,
Porque no elude las fatigas,
Para que se respete a esta gente.

Según ellos es el Gran Cacique
 Y le obedecen con devoción:
Saben que así no habrá quien les quite
La libertad de su raza y nación.

 

Soy Focvs
Y la Mverte no es vna Metáfora